Entre los años 2007 y 2022, nuestro país ha marcado una tendencia crítica hacia la sequía,
de un modo tan grave, como para que en algunas zonas se haya decretado el
racionamiento de agua, y en otras, tal medida aún no se descarta para un futuro próximo.
En 2018 se aprobó la Ley 21.075, aplicable a áreas urbanas y rurales, que regula la
recolección, reutilización y disposición final de aguas grises, que se definen como “aguas
servidas domésticas residuales provenientes de las tinas de baño, duchas, lavaderos,
lavatorios y otros, excluyendo las aguas negras”.
Una primera versión de dicho reglamento se emitió en abril de 2021, pero desde entonces
no se registran avances, ya que fue devuelto con observaciones de forma y de fondo por
la Contraloría General de la República. Ante ello, una nueva versión del “Reglamento
sobre Condiciones Sanitarias Básicas para la Reutilización de Aguas Grises” está
actualmente en trámite, y fue sometida a consulta pública durante siete días a partir de
la publicación del decreto correspondiente en el Diario Oficial, el pasado 12 de mayo de
2021.
Sin embargo, desde ese mismo año, y pese a haber sido publicada en el Diario Oficial, esa
ley, se encuentra a la espera del reglamento a cargo del Ministerio de Salud, sin que hasta
hoy tal cartera se pronuncie respecto de la resolución exenta N° 404.
¿Qué son las “aguas grises”?
Las aguas grises, son aquellas que provienen del uso doméstico del lavado de manos,
duchas y lavaplatos, y pueden ser recuperadas con la instalación de mecanismos de
limpieza y depuración de mediana complejidad, y servir para el llenado de inodoros, riego
o baldeos de exteriores, lo que desde hace muchos años ya es parte del día a día en países
como Estados Unidos, Israel, Australia y España, entre otros, que además de contar con
zonas desérticas, llevan bastante tiempo trabajando de la mano con tendencias que
aportan al mejor uso de los recursos naturales, como los hídricos.
En el caso específico de Chile, y según datos entregados por el Geógrafo, Docente de la
Universidad de Chile y experto en Energías Renovables, Alejandro Vial Latorre, “cada
persona gasta aproximadamente 132 litros de agua por día; 20.460 litros es el gasto de
una familia promedio mensual. Cantidad de litros que se pueden reciclar para riego y
otras instancias. Y dada la gravedad de la sequía que nos ha afectado durante los
últimos 15 años, y también a nivel mundial, ya es hora que las autoridades pertinentes
comprendan que es necesario regular el uso y reciclaje de aguas a nivel doméstico.
Ya no sólo se trata de generar conciencia en la ciudadanía, ya que son miles las personas
que apuntan al ahorro y reciclaje de agua al interior de sus propios hogares: duchas más
cortas, cerrar la llave durante el lavado de dientes, recolección de aguas lluvia, etcétera”
agregó el Geógrafo, quien finalizó diciendo que, “si bien existen empresas especializadas
en la purificación y reciclaje de las aguas grises, mientras no se regule la norma, no es
posible implementar estas soluciones que beneficiarían a todo el país”.
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