Una ligera baja han tenido los créditos para vivienda en los últimos meses. Y ocurre que hay significativas diferencias entre las distintas opciones por un mismo producto.
El panorama queda en evidencia a partir de las cifras entregadas por 10 entidades financieras a la plataforma ComparaOnline.
Si el ahorro es mayor, entonces se estará ahorrando dinero en la operación, de lo contario es mejor esperar a que varíen favorablemente las condiciones del mercado.
El panorama queda en evidencia a partir de las cifras entregadas por 10 entidades financieras a la plataforma ComparaOnline. Según un análisis de los resultados, puede haber hasta $590 mil de diferencia entre los dividendos mensuales para un crédito hipotecario de 8 mil UF a 20 años; es decir, cerca de $7,1 millones si se proyecta al año, considerando la opción con mayor y menor dividendo a pagar mes a mes.
En el caso de un préstamo de 4 mil UF al mismo plazo, esta brecha en los pagos mensuales se sitúa en $212 mil, cerca de $2,5 millones en el año, considerando los valores del ejercicio realizado por la plataforma, que en ambos casos, además, contempla un pie del 20%.
Los datos entregados a agosto por los bancos a la plataforma, se observa una variación en las tasas de interés según el monto y la institución, las que van desde 4,35% para un financiamiento de 8 mil UF, y se empinan hasta 5,34% para uno de 4 mil UF.
En todo caso, los expertos señalan que la tasa de interés no es el único punto a tener en cuenta al momento de adquirir un crédito hipotecario, ya que en las diferencias del dividendo a pagar son también relevantes otros factores, como los seguros asociados a la operación, los gastos operacionales, el comportamiento financiero del cliente y que la deuda mensual no vaya a superar entre el 25% y 30% del ingreso del solicitante o del hogar, en caso de que se deba aunar rentas.
En ese sentido, una de las opciones para aminorar los costos es tratar de hacer el esfuerzo para entregar un mayor pie de la propiedad. De esta forma, el solicitante del préstamo debiera recibir una mejor evaluación del riesgo crediticio y con ello, una menor tasa de interés. Además, tener un mayor porcentaje de financiamiento inicial permite a las personas evaluar pagar el remanente de su deuda a un menor plazo.
Frente a la necesidad de rebajar las cuotas del dividendo o disminuir la tasa de interés con que fue pactado un crédito hipotecario, siempre es recomendable cotizar y renegociar los términos del acuerdo, dependiendo del caso a caso. Sin embargo, los expertos comentan que a priori conviene esperar para ambas situaciones, salvo que el financiamiento haya sido solicitado previo a 2013 y con una tasa de interés superior a la actual.
Del mismo modo, evaluar la carga financiera del hogar es otro punto a considerar, ya que en ocasiones puede convenir más aumentar el plazo del crédito para disminuir el dividendo si el cliente está pasando por un momento de dificultad económica, o en caso contrario, si tiene mejor capacidad de pago puede disminuir el plazo del crédito y aumentar el dividendo mensual.
Para un cálculo rápido de lo anterior se debe deducir la diferencia entre el dividendo actual y el estimado según las simulaciones que se realicen.
Por ejemplo, si la cuota que se paga ahora es 10 y quedara en ocho, se generará un ahorro mensual de dos por el plazo que se negocie el crédito. Luego, se debe sumar ese ahorro por los meses a pagar y compararlo con el costo final del refinanciamiento para ver si es conveniente o no.
Si el ahorro es mayor, entonces se estará ahorrando dinero en la operación, de lo contario es mejor esperar a que varíen favorablemente las condiciones del mercado.
por Loreto Ibáñez Fontán