Para los expertos, respecto de la vida en las comunidades, lo primero es estudiar la realidad, su entorno y dónde se encuentra tu condominio, puesto que los profesionales que están haciendo cambios importantes en el medioambiente, el reciclaje es parte fundamental de esta labor y se relaciona en gran medida con cómo las organizaciones están desechando su basura. En particular, se busca crear nuevas maneras de conseguir el reciclaje de los residuos domiciliarios y, en muchos casos, darle nueva vida.
Daniela Concha, Directora Ejecutiva de la Fundación El Árbol, menciona que “hacer el diagnóstico, significa conocer la realidad: cómo funciona el reciclaje en mi ciudad, quienes están moviendo y comprando los materiales. También el diagnóstico de lo que yo estoy generando”.
Así, hoy en día, todos estamos más preocupados por lo que debemos hacer para ayudar al planeta.
En ese sentido, el reciclaje emerge como una acción que puede generar un buen impacto en el mediano y largo plazo, entendiendo que, la cantidad promedio de residuos que se desechan en un edificio de 12 a 15 pisos, según el administrador César Muñoz de ComunidadFeliz, aseguró que “por ejemplo, en un edificio en Santiago Centro, se retiran dos maxisacos, uno para cartones y otro de plástico a la semana, y en el caso del vidrio se retiran unos 6 contenedores a la semana”.
Así, hoy en día, todos estamos más preocupados por lo que debemos hacer para ayudar al
planeta.
En ese sentido, el reciclaje emerge como una acción que puede generar un buen impacto
en el mediano y largo plazo, entendiendo que, la cantidad promedio de residuos que se
desechan en un edificio de 12 a 15 pisos, el administrador César Muñoz, aseguró que “por
ejemplo, en un edificio en Santiago Centro, se retiran dos maxisacos a la semana, uno para
cartones y otro de plástico, y en el caso del vidrio se retiran unos 6 contenedores a la
semana”.
En tanto que otras empresas del rubro, comentan que en total la cantidad de residuos
domiciliarios que se retiran al año son 2.500 toneladas.
Respecto a la manera de cómo debería enfrentar la comunidad la labor de reciclar los
residuos, las opiniones son variadas: “En muchas administraciones cuando se propone
implementar un sistema de reciclaje en el edificio los mismos residentes se rehúsan,
porque esto significa un aumento en el gasto común mensual”.
Por otro lado, algunos mencionan que la comunidad no sabe cómo reciclar, por lo que
desechan envases sucios o con residuos, afectando toda la cadena posterior. En ese
sentido, al parecer el trabajo previo que se debe realizar es la organización de quienes
conviven, para establecer por ejemplo, fechas y horarios de reciclaje que consideren el
paso de la empresa que recicla. Esto mismo sucede con las municipalidades, cuyo servicio
está colapsado y no siempre se cuenta con el espacio necesario para guardar los residuos
durante mucho tiempo en sus comunidades.
La recomendación es que las administraciones puedan trabajar una campaña
comunicacional dentro de sus edificios, dado que el que los residentes “reciclen mal” o se
confundan, está relacionado con el desconocimiento de la manera correcta en que deben
hacerlo.
De esta forma, una campaña que primero levante conciencia sobre la cantidad de basura y
residuos que se genera en el país, su impacto y cómo los edificios son parte de eso, puede
levantar las alertas y sentido de urgencia en todos. Para esto, también se pueden apoyar
con fundaciones o empresas que reciclen, para dar charlas gratuitas en las comunidades e
informar a todos.
Posteriormente, se deberá enseñar la manera correcta de separar y clasificar los residuos
sólidos, y acompañarlo junto a la señalización necesaria para este proceso de educación,
para finalmente, hacer un seguimiento a las comunidades para reforzar las buenas
prácticas al momento de reciclar.
Por su parte, Daniela Concha, Directora Ejecutiva de la Fundación El Árbol señala que en la
actualidad “los edificios y los condominios son un lugar perfecto para hacer reciclaje,
porque es una generación grande en un espacio puntual. Se pueden conseguir
volúmenes importantes para reciclaje y esto es fundamental, ya que cuando el volumen
del material es alto para cualquier persona que lo retire, ya sea un reciclador de base o
una empresa, es más atractivo. Ahí aplica la economía de escala”.
Considerando que muchas comunidades se rehúsan a contratar empresas externas de
reciclaje, porque representa un aumento de gastos comunes, no se ve un alto interés por
trabajar con las mismas, sino que, algunas administraciones prefieren trabajar con
municipalidades o empresas que hagan este retiro de forma gratuita. No obstante, hay
otras administraciones que sí trabajan con startups o empresas de reciclaje más
pequeñas, y afirman que su experiencia ha sido exitosa.
Otra medida que toman las administraciones es compartir a la comunidad datos de
reciclaje orgánico e inorgánico, para que cada uno contacte a una empresa si así lo
consideran, de modo que los residentes son responsables de reciclar sus mismos residuos
de manera opcional. De esta manera, no hay que llegar a un acuerdo al no aumentar los
gastos comunes para todos y los residentes preocupados por reciclar igual lo pueden
hacer, aunque lo ideal siempre es que toda la comunidad participe.
Fuente datos: El Diario Inmobiliario