Acciones tan sencillas como cambiar las bisagras o instalar doble cerradura en la portería principal pueden ayudar a que los antisociales no se acerquen a robar a su casa.
Se nos va el año. La mayoría de los niños ya terminaron su año escolar y los chilenos, en gran parte, prefieren tomarse vacaciones entre enero y febrero para coincidir con los más pequeños del hogar.
Si una familia planifica sus vacaciones, debe tener en cuenta que existen varias formas de proteger su vivienda.
Proteger puertas y ventanas
No cabe duda que los puntos más débiles de cualquier casa son las ventanas y las puertas.
Antes de salir de vacaciones, lo más recomendable es siempre enrejar estos accesos, lo que impedirá que un delincuente pueda vulnerarlos, al menos de manera sencilla.
Otro punto a considerar, sobre todo en puertas, son las bisagras.
“Es importante revisar y mantener las bisagras. Revisar si están bien puestos los topes, revisar si los picaportes, si los seguros de una ventana cierran, etc. También hay que poner ojo en las cerraduras”, señaló Simón Constenla, jefe de proyectos de Trei Inmobiliaria.
Si su vivienda ya está asegurada con rejas, es importante que verifique el estado de ellas. Uno de los puntos a considerar es en las soldaduras. Si no están bien trabajadas podrían ser puntos débiles.
“Primero hay que fijarse en que esté la chapa en condiciones. En este caso, que la cerradura esté resguardada, bien soldada la caja, bien instalada. Por otro lado, hay que revisar los pomeles. Una puerta de acero debe tener pomeles en buena condición”.
Además, hizo especial énfasis en la posición de los pomeles en la instalación de una reja.
“Cuando uno pone una puerta exterior, siempre es recomendable que al menos uno de los pomeles vaya de forma invertida, porque si se colocan todos hacia arriba es muy fácil tomar la puerta, levantarla y desmontarla”, explicó.
De igual manera, si se cuenta con un portón, es importante que este cuente con un riel inferior y uno superior.
“Los portones de corredera siempre deben estar puestos en una guía horizontal en la parte superior, la cual vaya guiando al portón. Cuando no tienen un riel superior, es muy fácil desmontarlo”.
Dejar a un familiar o vecino de confianza a cargo
Los delincuentes suelen esperar a la época de vacaciones para ingresar a un domicilio, para lo cual intentan asegurarse que la vivienda esté sin moradores.
Por lo mismo, es importante no dar señales evidentes de que no hay nadie en casa y pese a que parezca redundante, es recomendable que un familiar o amigo pudiese ir de vez en cuando para corroborar el estado de la misma y cambiar algo en su disposición para que no vean que lleva varios días en el mismo lugar, como correspondencia o suscripciones a diarios y revistas.
No anunciar el viaje en redes sociales
En la época digital, los delincuentes están atentos a cualquier movimiento en redes sociales para determinar a sus próximas víctimas.
Por ello, evitar publicar fotos e información sobre el viaje en redes sociales podría ser de gran ayuda para impedir robos.
Revisar las cerraduras
Como ya se dijo, las puertas son uno de los accesos más vulnerables de una vivienda.
En el caso de las cerraduras, deberíamos revisarlas de vez en cuando. Además, la instalación de una cerradura de tres puntos, o bien de doble cerradura podría ayudar a proteger más su hogar.
“Lo importante de todo ésto es que cuanto más obstáculos se coloquen en la puerta, va a haber más tiempo de poder reaccionar. Por ejemplo, si una cerradura es de tres puntos, va a ser mucho más segura que la de dos, de hecho, algunos recomiendan poner doble cerradura, sobre todo cuando son casas nuevas.”, señaló Simón Constesla.
Domotizar
La tecnología permite en la actualidad volcarse hacia la domótica o automatización de procesos de la casa. Esto a su vez podría darnos una mayor seguridad en la vivienda.
Por ejemplo, la instalación de cámaras inteligentes permite ver todo lo que está pasando en una vivienda sólo con activar una app en un Smartphone. Otras apps también permiten controlar las cortinas y mantener la iluminación vía remota.
“También hay interruptores inteligentes en el mercado que cuestan entre 30 mil y 40 mil pesos. Estos permiten cambiar el mismo interruptor convencional de manera sencilla. Lo único que se necesita es tener una red wifi en casa, y con apps telefónicas se pueden manipular las luces y los artefactos eléctricos para simular que hay alguien en una casa”, concluyó.