La escasez de terrenos en Santiago, la migración hacia regiones y la tendencia a mantenerse en la ciudad de origen son algunos de los factores que están explicando que los proyectos inmobiliarios habitacionales que se encuentran a la venta fuera del Gran Santiago, superen por primera vez a los que se comercializan en la capital chilena.
Esto ocurre en medio de un escenario de altos costos de la construcción, donde el suelo tiene una fuerte incidencia.
En el último año -a febrero-, en el Gran Santiago las iniciativas residenciales pasaron de 910 a 929, según cifras de BMI Servicios Inmobiliarios.
En tanto, en el resto del país están comercializándose 1.011 proyectos actualmente, mientras que hace 12 meses eran 833.
“El mercado regional está presentando una actividad que antes no se registraba. Por primera vez en la historia sobrepasa a Santiago en el número de desarrollos y es un fenómeno que creemos va a ir consolidándose en los próximos”, sostuvieron desde BMI.
Sobre las razones de este fenómeno, existe un mayor interés por desarrollar proyectos en regiones, pues hay una demanda cada vez más consolidada en dichos mercados.
Hasta hace un par de años, muchas personas decidían dejar sus ciudades de origen para emigrar a la capital, tendencia que ahora va a la baja. El experto añadió que hoy es más común que los proyectos de vida se piensen en las ciudades de origen, dado que hay una buena oferta comercial; de servicios, como educación, salud, entretención; y de vivienda.
La mayoría percibe que en su lugar de origen tendrá una mejor calidad de vida que en Santiago, con menores tiempos de traslado y redes de apoyo ya definidas, lo que, de acuerdo a las preferencias de las personas que han decidido comprar sus viviendas en regiones, lo que a su vez, se convierte en un “círculo virtuoso”.
En este escenario, el proyecto en altura es más atractivo, pues requiere de menos terreno que un condominio de casas.
Un edificio de ocho pisos, con cuatro departamentos por nivel, puede levantarse en un terreno de menos de 3.000 metros cuadrados. En ese mismo paño hay cabida para cinco o seis casas.
A la vez, la calidad constructiva fuera de Santiago ha mejorado de forma sostenida en los últimos años y en la actualidad tiene poco que envidiar a la oferta capitalina.
Fuente datos: El Mercurio
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