Dado que, debido al Fenómeno del Niño, la primavera aparentemente se niega a llegar en forma definitiva, ventilar nuestros hogares se vuelve aún más necesario, por lo que tenemos que saber que existe la ventilación natural y la ventilación mecánica.
Ambos métodos tienen sus ventajas y desventajas, aunque, de una u otra forma, lo importante es siempre renovar el aire interior.
La palabra “ventilación” proviene del latín “Ventilatio”, que significa “renovar el aire”. Y todos sabemos qué importante es renovar el aire de nuestras casas.
Ya lo supimos en pandemia, y lo volvemos a poner en su verdadero sitio cada vez que se mezclan temperaturas bajas y altas como en los últimos temporales.
Ventilar los diferentes espacios de una vivienda es totalmente necesario para el bienestar de sus habitantes. Su función es reemplazar el aire de los espacios cerrados, de modo que este gane en calidad.
¿Por qué es necesario un sistema de ventilación en las viviendas?
En nuestras casas, la contaminación del aire puede ser hasta cinco veces superior a la del aire exterior. De ahí la necesidad de renovar el aire interior de las viviendas.
Las fuentes de contaminación provienen de las actividades que los propios usuarios realizan en su interior y con su metabolismo. Principalmente respiración y transpiración, higiene personal, lavado y secado de ropa, limpieza y preparación de alimentos que generan humedad y olores que hay que eliminar.
Ventilación natural
La ventilación natural tiene el inconveniente de que es un fenómeno que no podemos controlar. Esta característica la diferencia de la ventilación mecánica. Unas veces funciona y otras veces no, porque depende de condiciones ambientales exteriores que son variables en el tiempo.
Lo que sí se puede afirmar es que la ventilación natural no consume energía. Es una estrategia pasiva que no depende de la activación de ningún sistema mecánico, como sí ocurre en la ventilación mecánica.
En este sentido, la ventilación natural es un sistema de ventilación ecológico.
Como principales desventajas de la ventilación natural podemos mencionar que no se puede controlar el aire que entra en la vivienda, su velocidad o si hay contraflujos. Otro inconveniente es que, el hecho de abrir las ventajas para dejar pasar el aire, puede implicar también la entrada de ruido exterior, así como de agua o insectos.
Ventilación mecánica
La ventilación mecánica es aquella en la que la renovación del aire se produce siempre por el accionamiento de equipos electromecánicos, instalados específicamente para cumplir con esta labor.
Puede ser admisión mecánica, extracción mecánica o ambas a la vez de forma equilibrada, para no crear sobrepresión o depresión.
Una de las ventajas que se puede tener con este sistema es que permite la instalación de un recuperador de calor. Este aparato permite aprovechar el calor generado en las zonas húmedas de la casa para climatizar la vivienda.
Por otro lado, al no tener que abrir las ventanas, la ventilación mecánica filtra el aire y evita la contaminación acústica.
En definitiva, gana por lejos un sistema de ventilación mecánica que, bien diseñado e instalado, generará los cuidados que toda familia busca y los ahorros necesarios para el bolsillo.
Loreto Ibáñez Fontán, Periodista