La tecnología avanza a paso largo en el rubro de la construcción. Por ejemplo, hasta hace poco, era inaudito pensar visualizar el avance de una obra a través de una cámara aérea como ocurre con los drones, el uso en conjunto de distintos software, e incluso algoritmos de inteligencia artificial.
Building Information Modeling (BIM) es una metodología que cada vez gana más terreno en el sector de la construcción. Se trata de una herramienta que facilita a los profesionales de la industria inmobiliaria, como arquitectos, ingenieros y todas las especialidades relacionadas, descifrar posibles errores de las obras antes que ocurran, permitiendo cumplir con los plazos y ahorrar recursos.
La industria inmobiliaria, al ser una de las más importantes en cuanto al desarrollo del sector económico en todo el mundo, a diario es objeto de estudios que le brindan mejorar el ciclo de vida de un proyecto.
Científicos, arquitectos e ingenieros buscan constantemente, implementar la tecnología para automatizar procesos, incrementar la productividad y lograr tareas de mayor complejidad.
Alexis Alcaide, Arquitecto y subgerente de Trei Inmobiliaria explica que “una de las principales tendencias dentro del rubro es el BIM. Esta tecnología de trabajo colaborativo, permite agrupar proyectos de arquitectura, cálculo y todas las especialidades dentro de un mismo ambiente y de esta manera poder visualizar y evitar problemas de interferencias entre especialidades, que antes eran detectadas en obra y que generaban altos costos adicionales, que van en desmedro de la gestión inmobiliaria. Cada modelo contiene no sólo formas, sino que también información de cada elemento que conforma y es parte del modelo. Es posible trabajar dentro de un mismo archivo en tiempo real todos los involucrados en el proyecto y de esta manera generar un proyecto mucho mas coordinado y eficiente que se traduce en bajar costos por errores en construcción, por indefiniciones de proyectos que generan detención de la obra por falta de esta información”.
“Es una tremenda herramienta que ha revolucionado la industria y llegó para quedarse”, agregó el Arquitecto.
Es decir, el BIM permite visualizar un proyecto en tres dimensiones de una edificación. Es como una maqueta virtual, en la que se muestran elementos estructurales, tuberías, especificaciones, cifras, detalles técnicos, entre los distintos actores participantes en para tener un feedback inmediato con información actualizada.
En otras palabras, el BIM permite a los profesionales hacer modificaciones en tiempo real, en el cual todos los participantes podrán acceder de manera rápida y eficiente, generando una instancia de participación colectiva para que el producto final tenga un diseño óptimo.
Otra de sus funciones es manejar la cantidad de material que ingresara por parte de los proveedores, permitiendo ajustarse mucho mejor a la realidad de cada proyecto. Por consiguiente, encajar con un precio final acorde al mercado.
El objetivo principal del BIM es optimizar los proyectos de construcción en base a los recursos que existen. Esto hace que sea más rentable, que rinda mejor el presupuesto y cumplir con los plazos establecidos.
BIM en Chile
Países desarrollados en materias tecnológicas, tales como Estados Unidos, Australia y Canadá, ya implementaron el BIM como una metodología obligatoria en cualquier construcción.
Es cierto que en Chile son cada vez más las empresas que utilizan este recurso, sin embargo en este sentido, la industria de la construcción aún está en vista de mejoras en la implementación de estas tecnologías en las cuales se demuestra que es capaz de generar beneficios como:
- Reducción de errores.
- Mejorar la calidad del proyecto final.
- Ahorro de tiempo.
- Mejora en la imagen y marketing.
- Optimizaciones en la etapa de construcción.
- Reducir costos de construcción.
Se espera que sean las próximas generaciones de arquitectos, ingenieros constructores y otros profesionales, empleen de lleno esta metodología.
Según datos del proyecto Corfo, el Plan BIM, a 2022 existe un aumento considerable de un 82% de universidades que declaran instruir en el uso de este software, en comparación al 52% registrado en el año 2016.
Se estima que a partir del año 2025, todos los proyectos que ingresen a Direcciones de Obras Municipales, los hagan este formato.
Con estas nuevas herramientas, se demuestra que metodologías que antes parecían parte de una película de ficción, ya están en uso y son parte de un presente que avanza a pasos a pasos agigantados.