La domótica es un sistema eléctrico centralizado que permite automatizar y controlar cualquier espacio o vivienda de manera inteligente y remota.
De esta forma, la domótica te permite controlar cómodamente desde una tablet, ordenador o móvil distintos puntos de una vivienda, programar diferentes escenarios con varios parámetros, controlar tareas del hogar de forma remota y hasta programarlas de forma automática.
Un sistema domótico se alimenta de una red WIFI para comunicar interactivamente entre sí los dispositivos que lo componen, además de conectarse con el usuario. Algunos ejemplos de dispositivos inteligentes que pueden gestionarse y programarse mediante domótica son:
- Puntos de luz: sistemas de luz centralizados o enchufes y ampolletas inteligentes que pueden encenderse y apagarse con una orden de voz o autorregularse en función de la presencia del usuario, de la hora del día, de la luz solar.
- Electrodomésticos: programar el uso de electrodomésticos en función de las horas de menor coste eléctrico, como la lavadora, el lavavajillas, etc. puede suponer un considerable ahorro energético.
- Equipos de climatización y ventilación: los sistemas de regulación y control en remoto tanto de calderas como de aire acondicionado y ventilación nos permiten ajustar al máximo el consumo energético en base a las rutinas diarias del usuario.
- Persianas y toldos: la gestión inteligente de los sistemas de protección solar permite aprovechar al máximo la luz y el calor solar o, por el contrario, aislar la vivienda en las horas más calurosas del verano.
- Ventanas y puertas: detectores y sensores que nos notifican de la apertura de puertas y ventanas.
- Sistemas de riego inteligentes: detecta la humedad del suelo y se enciende el riego si es necesario.
- Sensores de seguridad: detectores de presencia, detectores de humos, fugas de gas o inundaciones de agua, los sensores nos notifican una alarma de seguridad directamente en nuestro smartphone.
Las funciones de la domótica se clasifican generalmente en:
Programación y ahorro energético
La programación de escenarios predefinidos ordena a la casa inteligente qué parámetros adoptar en cada momento, lo que permite hacer una gestión más eficiente del consumo del hogar. Por ejemplo, si la vivienda va a estar vacía durante un periodo de tiempo se puede programar el apagado y encendido de luces o persianas.
Una de las aplicaciones más útiles de la domótica es la gestión de la climatización, facilitando un control total de los equipos de climatización y de los sistemas de ventilación desde el dispositivo móvil. Gracias a los sistemas de regulación de la calefacción automatizados se puede adaptar la vivienda en función de la variación de la temperatura exterior, la hora del día, la zona de la casa o la presencia o no de personas. Por otro lado, el control automático inteligente de toldos, persianas y cortinas permite un aprovechamiento máximo de la luz solar.
Asimismo, los sistemas domóticos también detectan la apertura y cierre de ventanas, notificando al usuario si es que hay ventanas abiertas cuando está activada la climatización.
Confort
La domótica permite la automatización de tareas rutinarias en la vivienda. Los sistemas de acción por voz permiten hoy en día automatizar desde el encendido y apagado de la iluminación hasta la gestión de equipos electrónicos y de ocio (televisión, música…). Una casa domótica es, sin duda, una casa más cómoda.
Seguridad
Se trata de la configuración de una red de seguridad compuesta por alarmas, detectores de incendios, teleasistencia, cámaras que permite controlar cualquier tipo de intrusión mediante cámaras de vigilancia o alarmas personales.
Pero no sólo se refiere a seguridad frente a delitos: a través de alarmas técnicas se pueden detectar incendios, fugas de gas y de agua.
Comunicaciones y monitorización
Unifica los sistemas de comunicación del hogar, pudiendo controlarse de forma remota los sistemas de teleasistencia y los de mantenimiento, los citófonos y videoporteros, la trasmisión de alarmas, etcétera
Una de las funcionalidades más prácticas de los sistemas domóticos es la emisión de notificaciones o avisos, directamente al smartphone o vía e-mail. La casa domótica avisará, por ejemplo, si entra alguna persona en la casa gracias a los sensores de presencia instalados, o si existe alguna fuga de agua o incendio.
Por otra parte, los sistemas de monitorización de consumos, permiten al usuario visualizar y gestionar el consumo energético de su hogar y tomar decisiones de regulación y programación al respecto para ahorrar energía. Un ejemplo son los repartidores de costes de calefacción, que permiten calcular el consumo individual de cada radiador en instalaciones de calefacción central, o los sistemas de energía solar fotovoltaica y climatización con aerotermia.
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