Trei te informa: ¿Cómo se puede prevenir el aumento de los gastos comunes?

Para mantener a raya estos gastos, es necesario que la administración realice un mantenimiento
preventivo de los espacios comunes, y además ahorre a través de la economía de escala.
El aumento que ha tenido últimamente la UF ha impactado directamente en el alza de los gastos
comunes de edificios de vivienda y oficinas, ya que generalmente los contratos de mantenimiento
de áreas comunes están en esta unidad. Sin embargo existen aspectos importantes para que una
buena gestión de administración permita que este tipo de gastos se mantengan relativamente
estables.


Según Denisse Marshall, gerente del área de Property y Facility Management de Colliers, “si
consideramos que el 60% de gastos de una comunidad, corresponde al ítem de mantenciones, se
hace imprescindible contar con un administración eficiente que tenga un enfoque proactivo y se
concentre como regla básica en hacer todas las mantenciones necesarias al edificio para evitar
el incurrir en gastos de reparaciones que siempre serán más altos que los de mantención”.

De acuerdo a su criterio, por lo general las administraciones tienen un enfoque más reactivo, lo
que es importante cambiar para enfocarse en mantenciones preventivas. “Por ejemplo, no
esperar que ascensores y calderas dejen de funcionar, sino mantener un control periódico de
mantenciones y contratos, lo que permite alargar la vida útil de todo el equipamiento del
edificio, ahorrar costos, y evitar el deterioro de las instalaciones, lo que conlleva un ahorro
importante por concepto de reparaciones”.


Economía de Escala


Optar por contratar los servicios de una entidad administradora especializada que cuente con una
cartera importante de clientes es conveniente, puesto que al utilizar los mismos proveedores para
los diversos edificios que administran se logra acceder a precios más convenientes para cada
cliente.


La asesoría y gestión que puede realizar una entidad administradora profesional para hacer el
traspaso de energía de cliente libre a cliente regulado también implica una rebaja sustancial de los
gastos, lo que consiste en optar a negociar directamente los precios con una empresa
suministradora de energía, a diferencia del mercado regulado, en el cual el precio corresponde a
licitaciones públicas para este tipo de clientes.


En este sentido, Denisse Marshall asegura que, el ahorro podría llegar a un 25% e incluso sobre un
30%, esto dependerá del nivel de precio regulado en la comuna y la inteligencia de gestión de
contrato de suministro libre adoptado en el cambio de régimen.

Fuente: El Mercurio

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